Las Médulas

Fecha: 21 de noviembre de 2016 – Actualizado: 21 de noviembre de 2016
Ocho son los enclaves que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en Castilla y León. El Camino de Santiago, que cruza las provincias de Burgos, Palencia y León; los Yacimientos de la Sierra de Atapuerca en Burgos y las minas romanas de Las Medulas en León, así como la Catedral gótica de la ciudad de Burgos, máximo exponente de la arquitectura gótica en nuestro país. A estos sitios, se unen tres ciudades de la Comunidad que han reunido a juicio de la Convención para la Protección del Patrimonio Mundial auspiciada por la UNESCO, los requisitos necesarios para adquirir el título de Ciudades Patrimonio de la Humanidad: Ávila, Salamanca, Segovia. Y recientemente se ha unido a este listado el Yacimiento de arte rupestre paleolítico de Siega Verde en la provincia de Salamanca.
Las Médulas
Texto y fotos cortesía de Fundación Siglo para el Turismo y las Artes de Castilla y León.
Las Médulas
El Espacio Natural de Las Médulas en León, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1997 por ser un ejemplo de la innovación tecnológica romana, de la transformación del territorio y de un gran esfuerzo organizativo. Situadas en la Comarca de El Bierzo, las Médulas se consideran la mayor explotación de oro a cielo abierto y tuvo su momento de mayor apogeo en la época de Trajano, a finales del siglo I y principios del siglo II de nuestra era.
Las Médulas fue la obra de ingeniería más colosal de su tiempo. Su importancia radica en el grado de conservación del conjunto, que mantiene restos de cada una de las fases de la actividad. El método que utilizaron los romanos para la extracción del oro fue el llamado Ruina Montium descrito por Plinio el Viejo y que tenía como herramienta principal el trabajo de miles de esclavos y el agua. Los romanos construyeron una red de 325 kilómetros de canales, llamados corrugi, que excavados en la roca a través de los montes Aquilanos captaban el agua en el nacimiento de los arroyos y ríos. El agua era entonces embalsada y estancada en depósitos denominados piscinae situados en la parte alta de la montaña. Miles de trabajadores, la mayoría de las veces esclavos, eran los encargados de excavar diversos túneles y galerías en la montaña. En el momento oportuno, el agua era liberada de sus piscinae y a su paso por las galerías se conseguía el derrumbamiento y una enorme erosión. Todo el material arrastrado se depositaba en los canales de lavado ó agogae donde, tras ser tamizado cuidadosamente, se obtenía el preciado oro.
Este espacio único, caracterizado por el color rojizo de su tierra debido a la oxidación de las piritas que impregnan el terreno, ha sido modelado por la actividad humana que, imitando los procesos erosivos naturales, ha dado origen a un singular paisaje caracterizado por sus barrancos y cárcavas rojizas. Aparte de su singularidad geológica, es de destacar la presencia de abundantes castaños, introducidos por los romanos para alimentar a los esclavos que trabajaban en las excavaciones, que junto con encinas y madroños cubren las laderas de tan excepcional paraje, suma de atractivo natural e intervención humana.
Un primer acercamiento debe realizarse desde el mirador de Orellán, donde nos haremos una idea de todo el conjunto y para finalizar, una visita al Lago de Carucedo, en el que anidan gran número de variedades de aves.
OTROS RECURSOS TURÍSTICOS EN EL BIERZO
Situada en el noroeste de la provincia de León y fronteriza con la comunidad de Galicia, la comarca de El Bierzo se presenta con una gran oferta medioambiental, en torno al río Sil y dando lugar a la conocida como “hoya berciana” rodeada de importantes montañas y propiciando el disfrute de un microclima de suaves temperaturas. Así, el otoño se convierte en una de las estaciones idóneas para “saborear” el paisaje en la zona y “relajarse” en su variedad cromática.
La Sierra de Ancares nos ofrece recónditos valles y aldeas con un atractivo natural sin igual. La palloza, típica construcción de este territorio, se convierte en ejemplo de arquitectura popular y regala estampas en las que hace años quedó atrapado el tiempo.
Conocer el Valle del Silencio es una invitación a viajar al infinito, al interior. Un viaje pausado junto a los Montes Aquilanos, disfrutando de la fauna, la flora y la arquitectura popular. Un lugar mágico que ya utilizaron los monjes visigóticos para su retiro espiritual y del que hoy, queda huella en multitud de cuevas y pequeños eremitorios.
De origen medieval, la villa de Ponferrada surge en el s. XI en torno al Camino de Santiago con la misión de proteger a los peregrinos que acudían a Santiago de Compostela. El Castillo de los Templarios, emblema de Ponferrada, tiene su origen en el s. XII aunque será un siglo después cuando los Templarios refuercen el cerco original. Un paseo por Ponferrada nos llevará hasta la Torre del Reloj, única puerta conservada de la antigua muralla medieval, así como a la Basílica de la Encina, templo renacentista en el que se venera a la Virgen de la Encina, patrona de la comarca de El Bierzo y varios edificios de interés como la Real Cárcel, el Ayuntamiento o varias casas blasonadas.
En la zona, tendremos la oportunidad de conocer diferentes Monasterios de origen medieval, como el Monasterio de Sta. María de Carracedo, el Monasterio de San Andrés, el de San Miguel de Dueñas o el de San Pedro de Montes. Y entre ellos, destacamos la Iglesia del antiguo Monasterio de Santiago de Peñalba, en pleno Valle del Silencio y declarada Conjunto Histórico Artístico Nacional, como joya de la arquitectura mozárabe del s. X.
La Herrería de Compludo, único ejemplo existente en la comarca que nos acerca a conocer la actividad siderúrgica en la Edad Media, junto con los Castillos existentes en diferentes enclaves y el Camino de Santiago, que discurre por numerosas localidades y a su paso ha transmitido el arte y las tradiciones del Camino, son destacados ejemplos de la oferta histórico-artística en la comarca berciana.
La gastronomía berciana es en sí misma otro de los alicientes para visitar esta comarca. Vinos de prestigio, amparados por la Denominación de Origen Bierzo y una variada gastronomía en la que destaca el Botillo, la Ternera y la Empanada Berciana, sin olvidarnos de la Manzana Reineta de El Bierzo, así como las castañas, cerezas y pimientos.
Y vinculadas a la gastronomía, fiestas de origen ancestral como el Festival de Exaltación del Botillo en torno al embutido tradicional y en otoño, la Fiesta del Magosto, que encuentra en la castaña berciana su principal reclamo. Ponferrada posee, además, en su Semana Santa la categoría de Fiesta de Interés Turístico Regional y con la primera luna de verano convoca su Noche Templaria.
El Turismo Rural se ha convertido, en esta zona, en un importante reclamo turístico entre los visitantes que quieren disfrutar de la tranquilidad de los entornos rurales, en plena naturaleza y con grandes atractivos a descubrir.