BODEGA EL VÍNCULO

Fecha: 13 de noviembre de 2020
Bodega El Vínculo, la bodega manchega y más joven de Familia Fernández Rivera, presenta sus nuevas añadas: El Vínculo Reserva 2016, El Vínculo Crianza 2017 y Alejairén Crianza 2018. Si bien es cierto que el Crianza y el Reserva que ahora lanza esta bodega se han hecho a partir de lo que es ya un símbolo de Familia Fernández Rivera, la variedad Tempranillo, El Vínculo Alejairén Crianza 2018 ha sido elaborado con Airén, una uva autóctona de Castilla La- Mancha.
NUEVAS AÑADAS DE UVA AUTÓCTONA
Texto e imágenes: Ríos&Toth
El Vínculo Alejairén Crianza 2018, el único blanco del grupo Familia Fernández Rivera. Está elaborado al 100% con Airén, una variedad única y casi olvidada procedente de Pago de La Golosa. La edad media del viñedo con la que se elabora este vino es de 90 años, conservado el sistema de plantación en vaso, que unido al cultivo en secano y a las características de la zona hace que la producción de uva sea muy limitada y de calidad excelente.
A la vista, El Vínculo Alejairén Crianza 2018 es de color amarillo pajizo intenso con ribete acerado, limpio y brillante. Huele a flor blanca, fruta de hueso y toques cítricos. Además, presenta notas balsámicas y torrefactas. De entrada fresca y untuosa en boca, con recuerdos de cáscara de limón, fruta de hueso y torrefactos, propios de su paso por barrica, presenta un final largo y ligeramente amargo que invita a seguir bebiendo.
Por su parte, El Vínculo Crianza 2017 representa la máxima expresión de Familia Fernández Rivera: un vino 100% Tempranillo de color rojo picota con ribete violáceo, limpio y brillante. Elegante en nariz destacan de este vino los aromas a fruta negra como la mora, los arándanos y el regaliz, característicos de esta variedad de tempranillo; además de las notas de vainilla que denotan su permanencia durante 18 meses en roble americano.
El último de los vinos que presenta bodega manchega es, El Vínculo Reserva 2016, que se caracteriza por ser un vino 100% Tempranillo.
Presenta un tinto color granate con borde rubí, limpio y brillante. Elegante en nariz y complejo, destaca por las notas especiadas y de regaliz con toques de fruta madura como las ciruelas.