Dormir y comer en un faro

Fecha: 10 de marzo de 2020 – Actualizado: 27 de septiembre de 2023
Los faros, construcciones a modo de torre o atalaya cuya misión era la de ser “guardianes del mar”, han evolucionado mucho a lo largo de su historia, pasando de ser vigías a formar parte de la historia del país en el que se construyeron.
Experiencias únicas cargadas de historia
Texto: Marta Becerra – Imágenes: Faro Isla Pancha, Faro D’Artrutx, Faro Formentor y Pixabay
Fieles testigos de tormentas, naufragios y algún que otro episodio pirata en su pasado, y gracias a su firme estructura, algunos faros acogen actualmente hoteles, restaurantes, salas de exposiciones y espacios que en definitiva, se utilizan para sacar partido a una edificación sólida y llena de encanto.

Isla de Pancha
El proyecto «Faros de España»
El Ministerio de Fomento, a través del proyecto-iniciativa “Faros de España” ha puesto en marcha el desarrollo de actividades distintas de las de señalización marítima en estos espacios, ahora ociosos, disponibles en el entorno de los faros.
En ningún caso se trata de una reconversión del faro en otra cosa distinta, el faro continuará prestando su servicio y estas actuaciones se desarrollarán, como ya se viene haciendo en algunos casos, en esos espacios complementarios al faro. Se trata de que los faros, sean algo más que faros, siendo una infraestructura que colabore en la mejora del tejido turístico en nuestro país, aportando nuevas propuestas que ayuden a mantener y, en su caso, mejorar la competitividad de este sector, con un turismo de calidad.
Así, encontramos el Faro de la Isla de Pancha, en Ribadeo (Lugo) El Alojamiento Turístico Faro Isla Pancha nace con el propósito de dar a los visitantes, locales y foráneos, la oportunidad de disfrutar de un paraje natural de inigualable valor paisajístico, desde el que, en las apacibles tardes de primavera-verano, el remanso de las aguas invita al descanso, al relax… y en los crudos meses de otoño-invierno poder deleitarse con el batir de las olas rompiendo contra las rocas mientras disfrutan del avistamiento de aves, siendo la Ría de Ribadeo lugar preferente de paso y parada para gran número de aves que, procedentes del norte de Europa y, antes continuar viaje hacia el Sur, hacen un alto para descansar y reponer fuerza, en tanto que otras eligen la Ría como lugar en el que pasar el invierno.
Cuenta con dos apartamentos con capacidad de 4 personas cada uno, y también se puede alquilar entero. www.faroislapancha.es

Punta Cumplida, La Palma
Para fundirse con el mar
En el “fin del mundo”, el Cabo de Finisterre, se halla “O Semaforo de Fisterra”, un coqueto hotel en la Costa de la Muerte. Este faro era conocido por todos los navegantes del mundo, por su importancia como medio de advertencia de la proximidad de una costa sumamente peligrosa (su luz llega a alcanzar 65 Km de longitud), así como por la fama traicionera de esta zona marítima. Debido a la habitual niebla de los temporales, en 1888 se construyó un edificio anexo al faro, la sirena, a la que se conoce popularmente como «a vaca de Fisterra», para avisar a los navegantes de los peligros que les acechaban.
Desde el año 1999 y tras una muy acertada reforma en 2016, la antigua sede de vigilancia de la marina, el Semáforo se ha convertido en un “delicatessen hotel” y restaurante con encanto. Cuenta con cinco exclusivas habitaciones, un restaurante, una coqueta cafetería, unas terrazas con vistas infinitas y varias estancias y rincones exclusivos para que te pierdas en el Fin del Mundo. Las increíbles vistas y puestas de sol, compiten con los días bravas tormentas y grandes oleajes, días con niebla en los que suena con fuerza la sirena del faro, la vaca, que nos arrastra a tiempos pasados de grandes leyendas…

FORMENTOR
En nuestras especiales Islas Canarias, concretamente en Barlovento (Isla de La Palma) está el Hotel Faro de Punta Cumplida. Se trata de un faro de 150 años que ha sido reformado y ahora disfruta de una nueva vida acogiendo a viajeros de todo el mundo. El Faro de Punta Cumplida acoge un hotel boutique de lujo con tres suites desde las que disfrutar del Atlántico durante todas las horas del día. El hotel también tiene una gran terraza con piscina infinity, un jardín de cinco mil metros cuadrados y un espacio para practicar yoga, aunque la experiencia más impactante es la de contemplar el horizonte desde el mirador de 34 metros de altura al que se accede subiendo las 158 escaleras que llevan a la terraza, justo debajo de la linterna del faro, y donde nos recibe una copa de vino para reponer fuerzas.
Estos son sólo algunos de los faros que albergan hoteles en España, la mayoría de los cuales siguen en proceso. Durante este año se han comenzado ya las rehabilitaciones de los Faros de Cudillero (en Asturias) y Trafalgar (en Cádiz), que pronto podrán presumir también de ser faro-hotel.
Disfruta también de los faros restaurantes
En Baleares está el Faro de Formentor, Se encuentra en el extremo norte de la isla de Mallorca, un lugar que además de contar con una extraordinaria belleza natural, ha servido de inspiración para numerosos artistas. Inaugurado en 1863 en el marco de la instalación de diversos puntos de señalización luminosa en Mallorca para ofrecer una mayor seguridad a las embarcaciones que navegaban por estas costas durante la noche. Pero de todos los faros construidos entonces, el de Formentor fue el que más dificultades presentó debido a su localización, uno de los parajes más agrestes e incomunicados de la isla, lo que por otro lado le permite tener el plano focal más elevado de la misma. Tiene una zona de restaurante y una maravillosa terraza con vistas al mar.

Sin salir de Baleares, encontramos el Faro de D’Artrutx a 10 kms al sur de Ciutadella, un excelente emplazamiento para disfrutar de las puestas de sol desde su terraza.
En Almería también podemos tomar un café mirando al mar desde el Faro de Adra, y en la Costa Brava El faro de Tossa es actualmente el Centro de Interpretación de los Faros del Mediterráneo, donde se explica de forma didáctica el funcionamiento de este tipo de instalaciones, arquitectura, la vida y rutina de los fareros, su influencia cultural…
Fuera de nuestro país, destacamos el Faro de Corsewall, en Escocia, el de Porer en Croacia (país por cierto que tiene muchas opciones de alojamiento en faros), el de Ryvingen en Noruega, Roter Sand en Alemania y el de Bengtskär en el Golfo de Finlandia.


























