Nápoles

Fecha: 30 de mayo de 2023
Capital de la región de Campania, Nápoles se halla en una espectacular bahía dominada por el imponente volcán Vesubio. Las islas de Capri, Isquia y Procida son los preciados tesoros del Mar Tirreno que baña la costa. Con una gran riqueza histórica y artística la UNESCO declaró el centro histórico de la ciudad Patrimonio de la Humanidad.
UNA CIUDAD DE GRANDES HISTORIAS
Por Nuria Araguás y A.B.S
Nápoles es una de las ciudades mas llenas de vida de Italia. Nos ofrece una gran riqueza histórica, artística, cultural y gastronómica puesto que griegos, romanos, bizantinos, normandos, franceses y españoles dejaron su huella en ella. Asimismo es una ciudad muy visitada, tanto por su identidad como por ser el punto de partida a otros maravillosos destinos turísticos, entre los que se encuentra Pompeya, la Costa Amalfitana o las islas. La provincia de Nápoles acoge realmente infinitas y maravillosos ofertas vacacionales.
El volcán Vesubio que se levanta en la bahía de Nápoles es el único volcán de tierra firme del continente europeo que ha tenido erupciones violentas en los últimos cien años. Alcanza los 1.270 m y la última erupción tuvo lugar en 1944, destruyendo buena parte de la ciudad de San Sebastiano. En la actualidad se encuentra en calma. Se puede subir a contemplar las profundidades del cráter para ver columnas de vapor alzarse de las entrañas del volcán, así como descubrir las espectaculares vistas de la Bahía de Nápoles.

Pero quizá lo que mas nos sorprende son los barrios de Nápoles, que junto a sus monumentos muestran abiertamente la vida cotidiana de los napolitanos, siendo en las estrechas calles, donde radica la vida artística de esta ciudad. En el camino a los distintos museos, iglesias y fortalezas, nos acompañan los deteriorados edificios de ropa colgada en los balcones, las hornacinas familiares a modo de altar en los portales, el olor a pizza y la música italiana.
La alegría y el bullicio son parte del carácter de Nápoles. Las grandes avenidas nos sorprenden entre vendedores, vehículos, motocicletas a todo gas de dos o tres pasajeros esquivando peatones que se cruzan sin ninguna norma, y todo se une increíblemente en un atractivo caos. No hemos de olvidar que la mafia está muy presente y que se convive con el narcotráfico, sus principales bases se ubican en los barrios pobres, como Scampia y Secondigliano. Este hecho frena en cierta medida el desarrollo económico y social. Esta distinta a la mafia siciliana y en la capital de la región de Campania se la conoce como ‘la camorra’ napolitana.

Pero verdaderamente, Nápoles es una ciudad apasionante, el puerto, uno de los más importantes del Mediterráneo, encierra gran belleza por las vistas panorámicas que nos ofrece. El gran paseo marítimo alberga ciertos atractivos históricos como el Castel dell’Ovo donde disfrutar de un espectacular atardecer y de una agradable cena.
En los lujosos hoteles que se extienden a lo largo del mismo se encuentra algunos restaurantes con terraza que ofrecen una bella estampa con vistas al Vesubio y a las islas de Ischia, Capri y Procida.
LUGARES DE INTERÉS
La Piazza del Plebiscito. Constituye el corazón de la ciudad y es el lugar de reunión de los napolitanos. Se trata de un complejo histórico – arquitectónico que acoge algunos de los edificios más importantes como El Palacio Real, La Basílica de San Francisco de Paula, El Palacio de la Prefactura y el Palacio Salerno. Un magnífico lugar para saborear la vida de la ciudad.
El Castel Nuovo o Maschio Angioino es un imponente castillo medieval construido en 1266 por voluntad de Carlos I de Anjou y situado al lado del puerto. Con sus cinco grandes torres no pasa desapercibido siendo uno de los iconos de Nápoles. La sala Maior o sala de los Barones es el recinto más espectacular pero lo mejor es que desde los balcones del castillo se puede ver la bahía de Nápoles. En sus inmediaciones salen y llegan los barcos de la isla de Capri.

Vesubio
El Castel dell’Ovo (Castillo del Huevo) se sitúa en el lugar de desembarco de los griegos que conquistaron el golfo de Nápoles y donde fundaron la ciudad de Neapolis en 474 aC. Es un lugar encantador y sugerimos subir a la “Terrazza dei Cannoni” donde las vistas no tienen precio. Construido alrededor de 1128 en un sitio lleno de grandes acontecimientos históricos. La entrada es gratuita. En los alrededores encontramos restaurantes y terracitas donde tomar algo. Una zona muy agradable también después de la cena.
Su nombre se debe a la leyenda, que cuenta que Virgilio (poeta romano) habría escondido en el interior del castillo un huevo que soportaría la estructura del edificio, y que de romperse, provocaría el hundimiento de la fortaleza causando a la ciudad grandes catástrofes.
La Catedral de Nápoles o Catedral Metropolitana de Santa María de la Asunción es el santuario más importante y un lugar dedicado principalmente al culto de San Gennaro, el Santo Patrón. Es un compendio de estilos arquitectónicos y El Tesoro de San Gennaro se encuentra en su interior y recoge reliquias, objetos preciosos, estatuas, candelabros y varias monedas de plata, que fueron protegidas durante los saqueos de la ciudad.

El milagro de San Genaro se lleva a cabo dos veces al año y ocurre cuando la sangre del santo se vuelve líquida. Napolitanos y creyentes esperan ansiosamente el milagro que según la creencia popular, el destino de la ciudad está fuertemente ligado a este milagro.
Basilica di Santa Maria del Carmine Maggiore (Iglesia del Carmen)
Situada cerca de la Piazza Mercato, en la zona donde ocurrió la revuelta de Masaniello en 1647 durante la cual se cuenta que ocurrió un milagro: un proyectil entró en la iglesia directo contra la cruz de Cristo, pero Jesús cambió el curso del disparo dañando solo la corona de espinas.
Cappella Sansevero, situada en el centro histórico de Nápoles es un museo considerado joya del patrimonio cultural, donde se encuentra el “Cristo Velato”, una obra maestra de la escultura en mármol realizada por Giuseppe Sanmartino. Esta capilla merece la pena una visita, por su historia, leyendas y porque está llena de símbolos esotéricos y misteriosos.
Spaccanapoli (significa separador de Nápoles) es una larga y estrecha calle que divide el centro y va desde los “quartieri spagnoli” (barrios españoles) hasta el final del casco histórico mas allá de la Catedral. Es aquí donde entre edificios decadentes y románticos se aprecian escenas de la genuina vida cotidiana. Es donde se halla la auténtica Nápoles, el alma de la cuidad. A día de hoy arranca formalmente en la Piazza Gesù Nuovo.
Via San Gregoria Armeno es una calle es famosa por sus tiendas de artesanía de belenes y mercadillos de navidad. Es donde se emplaza el Mercado artesanal del pesebre en la época navideña, de gran tradición napolitana. Además por sus puestos se venden genuinas esculturillas de personajes famosos y otros souvenirs. Decir que Maradona es uno de los más venerados puesto que fue jugador del Nápoles.
Galleria Umberto I. Es una de las más hermosas de toda Italia. Se terminó de construir en 1890 y tiene cierto parecido con la Galleria de Vittorio Emanuele II de Milán. Una gran estructura de hierro y cristal con una esplendida cúpula alberga un sinfín de tiendas y cafeterías. Comienza en Via San Carlo muy cerca a la Plaza del Plebiscito. Un lugar perfecto para tomar un café.
La Nápoles Subterránea descubre la ciudad desde otro punto de vista. Se trata de un laberinto de galerías y túneles que se encuentran bajo tierra. En la antigüedad era una verdadera ciudad subterránea en la que muchas calles tenían sus galerías paralelas en el subsuelo. Era el refugio de muchos santos que eran perseguidos en la época romana. Uno de los casos fue el del santo mártir San Gennaro, perseguido por predicar el cristianismo en una Italia oficialmente pagana. Durante la Segunda Guerra Mundial se utilizaron estas catacumbas como refugio de los bombardeos. Un subsuelo que muestra pedazos de historia: catacumbas, cementerios, cuevas, cisternas, refugios antiaéreos, un teatro romano… de todo un poco a 40 metros de profundidad. Se puede acceder desde la plaza San Gaetano y desde la Via Santa Ana di Palazzo.

La vía Toledo es una gran avenida eje comercial de la ciudad. Es calle mas emblemática de Nápoles en cuanto a compras se refiere. Lleno de tiendas sin reformar que se resisten al paso del tiempo, de segunda mano y de otras de marcas habituales. En esta calle nos ofrece un agradable gentío que nos vuelve a mostrar abiertamente la vida en Nápoles.
El barrio de Vomero. Situado en las colinas de Nápoles, desde este emplazamiento se obtienen las mejores vistas panorámicas del golfo, el Vesubio y la isla de Capri. Se trata de una parte de la ciudad que nada tiene que ver con el centro. Es un distrito adinerado, distinguido y bonito, con palacetes, plazas y jardines cuidados que invitan a pasear y tomar una copa. Vale la pena acercarse al castillo de San Telmo y la cartuja de San Martino para observar la ciudad desde su precioso mirador. Varios funiculares lo conectan con el centro y son una buena opción para admirar el paisaje mientras se accede al barrio.
El museo Arqueológico Nacional de Nápoles está considerado uno de los mejores museos arqueológicos del mundo. Se encuentra ubicado en un fantástico palacio del 1585, que ya de por sí es una joya. El edifico alberga las colecciones de las excavaciones del Vesubio procedentes de Pompeya, Herculano, Estabia y Boscoreale pertenecientes mayoritariamente a las colecciones borbónicas, más colecciones privadas como la colección Farnesio, compuesta por objetos provenientes de la época griega y romana; y otras colecciones menores adquiridas o donadas al museo como: la colección egipcia de Estéfano Borgia, la Santangelo, la Stevens y la Spinelli.

EXCURSIONES DESDE NÁPOLES
Pompeya y Herculano
En el año 79dC tuvo lugar la primera erupción documentada del volcán Vesubio, una montaña adorada en la época y que destruyó las ciudades de Pompeya, Herculano, Stabias y otros pequeños pueblos del entorno. Los restos encontrados de las antiguas ciudades de Pompeya y Herculano sepultadas por las erupciones ofrecen un cuadro inigualable de la sociedad y de la vida en la antigüedad clásica.
Estas excavaciones son uno de los mayores testimonios de la existencia de una ciudad romana así como estatuas, frescos y mosaicos descubiertos y, que a día de hoy, continúan encontrándose increíblemente nuevos vestigios de la época. El complejo es muy extenso, con 45 hectáreas de terreno excavado y recorriendo sus calles encontramos como en todas las ciudades romanas, un foro, templos, un anfiteatro, termas, casas y tabernas. Todo ello nos permite conocer cómo vivían. También existen figuras de algunos habitantes que no pudieron escapar de la catástrofe.
Pompeya como extensión, es un sitio arqueológico más grande que Herculano. Una ciudad que quedó totalmente sepultada y olvidada hasta que se encontró en el siglo XVIII, de ahí su excelente conservación.
Si tenemos que elegir uno de los dos emplazamientos, puesto que en un día no se pueden visitar ambos, nuestra recomendación es Pompeya ya que se trata de una ciudad entera, la mejor conservada del mundo, mientras que en Herculano encontramos en su mayoría, casas y villas.

Asimismo podemos hacer desde Nápoles una visita guiada en español que además de ofrecer interesantes explicaciones, te dan la posibilidad de recogida y llegada al hotel. Desde luego es una visita que no te puedes perder. https://www.civitatis.com
Capri y Anacapri
La isla de Capri es una joya en la región Campania. Es una isla muy visitada por sus bellezas naturales y se encuentra a 55 minutos en ferry desde el puerto de Nápoles y a 40 minutos si salimos desde Sorrento.
La isla acoge dos pueblos muy glamorosos: Capri y Anacapri.
Entre las atracciones más importantes que ver en la isla se encuentran: La gruta Azul, La gruta verde, Los Farallones, Marina Piccola, Bagni di Tiberio, Puerto Tragara.
Los farallones son tres enormes peñascos de mas de 100 metros de altura que surgen del mar azul en la costa. Una de ellas forma el famoso puente natural de roca, símbolo de Capri. Se organizan excursiones en barco a diario para poder contemplarlos más de cerca y pasar por debajo de este arco natural conocido como el “Arco del Amor”, donde al cruzarlo las parejas se besan para sellar su amor eterno.
Hay otras excursiones que oferta la isla como la vuelta en barco que dura dos horas. Se puede ver Capri, sus bahías y cuevas desde el mar.
Otra es la visita a la Gruta Azul, que toma su nombre del increíble azul del agua en el interior, que resulta surrealista.
También podemos optar por subir a Capri en funicular o minibus.
La “Piazzetta de Capri” o Piazza Umberti I es frecuentada por personajes VIP y es símbolo de la “dolce vita” de la isla. Desde esta plaza se bifurcan las calles principales. En la Via Camerelle hallamos boutiques de lujo de grandes marcas internacionales. Se puede visitar la Iglesia de Santo Stefano, la Cartuja de San Giocomo y la Villa Jovis, esta ultima que nos muestra la arquitectura romana en el Mediterraneo.
Tras coger un minibús, que aunque es muy pequeño y nos ofrece espectaculares vistas en la subida que se encuentra a 15 minutos de Capri, Anacapri nos ofrece unas magníficas panorámicas del Vesubio y la costa de Campania en los jardines de la Villa San Michele. También se divisan algunas de las mejores vistas de Capri desde el telesilla que lleva a la cima del Monte Solaro (589m).
Si eres amante del trekking, la isla dispone de algunas rutas para disfrutar del paisaje, como la que lleva a la Gruta Azul o la que lleva a Punta Carena y su impresionante Faro.
Positano
Positano es un pueblecito encantador situado al borde de un acantilado localizado en la costa Amalfitana. Enclavado en un escarpado, casitas de colores se agolpan en las empinadas laderas cara al mar. Posee una playita de agua azul intenso, siendo un llamativo destino vacacional. Callejuelas empinadas y estrechas de casas de estuco blanco y buganvillas llaman a perderse. Sobresale la iglesia Santa Maria Assunta con una cúpula de brillantes azulejos.
Desde el mar la imagen es muy pintoresca. Frente a su costa se halla un archipiélago de 3 islas llamado “Sirenuse» y se piensa que allí viven sirenas.
GASTRONOMÍA
El comer es algo serio que forma parte del perfil del napolitano. Aunque nos pueda parecer simple, una pizza margarita, cuyo origen se atribuyen, puede resultar exquisita.
Cuenta la leyenda que durante su estadía en el Palacio Capodimonte, la reina Margarita de Saboya se hartó de la comida francesa gourmet, que era la consumida por la realeza europea de la época. Y en una recepción, la soberana llamó entonces al cocinero más famoso y maestro en el arte de las pizzas de Nápoles, Raffaele Esposito, y le pidió que horneara varias pizzas eligiendo la que le resultó mas sabrosa y que tenía los colores de Italia, el verde de la albahaca, el blanco de la masa y el rojo de la salsa de tomate. La fama la precede y damos buena fe de ello. Otra de las favoritas es la pizza marinara (tomate, ajo, orégano y aceite), ¡riquísima!.
La mayoría las pizzas son de masa fina y están elaboradas con productos frescos. El horno de leña suele estar presente en casi todos los restaurantes independientemente de la categoría y su precio es imbatible. Las pastas caseras también nos sorprenden, y, como en la gastronomía de Nápoles predomina los platos hechos de los mariscos dada su ubicación geográfica, los spaghetti “frutti di mari” resultan deliciosos.

La mozzarella de búfala es otro referente de la región, la encontramos en pizzas, ensaladas, como la capresse, ó mezclada en diferentes rellenos.
En repostería, el babbà napolitano es un dulce tipo brioche que, una vez horneado, se empapa en almíbar aromatizado con ron.
Asimismo un rico limoncello es otro habitual que degustar en Nápoles.
En cuanto al café, el tamaño te resultará minúsculo y no que no está proporcionado con el tiempo de elaboración, pero lo saborearás con auténtico placer y habrá merecido la pena.
Por otro lado, el aperitivo italiano se inicia a las seis de la tarde, ritual en el que se toma una copa y se come algo. Lo normal es beber spritz con Aperol o Campari, o vino o cerveza, dos buenos lugares para hacerlo son: en el Café Literario de la Piazza Bellini , donde se encuentran las ruinas de murallas de la ciudad griega, y en el PdM 360 Gradi en la Piazza dei Martiri.
Nápoles nos parece una ciudad excitante, alegre, sin excesivas reglas, o, quizás sea, que las reglas las marcan sus gentes, los napolitanos de a pie, orgullosos y de fuerte carácter. Ciudad que encanta a unos y decepciona a otros, pero que no deja indiferente a nadie No está muy cuidado, pero tiene un encanto que no encontramos en otros lugares y, si te gusta comer bien, te rendirás a sus pies.

































