Varsovia

Fecha: 12 de septiembre de 2014 – Actualizado: 12 de septiembre de 2014
Varsovia (en polaco: Warszawa) es la ciudad más grande de Polonia y capital del país desde el año 1596, cuando el rey Segismundo III Vasa la trasladó desde Cracovia. Fue destruida en un 90% durante la Segunda Guerra Mundial, y reconstruida, tan fielmente, que en 1980 fue incluida en el Patrimonio de la Humanidad.
Con una dolorosa pero rica historia, Varsovia es actualmente una ciudad elegante y romántica, donde la música es una constante en sus rincones y plazas. Una ciudad ocupada por sirenas, un destino maravilloso y poco explorado….
UN DESTINO FASCINANTE POR DESCUBRIR
Por Nuria Araguás y A.B.S. Fotos Evasión
Varsovia, además, es una ciudad verde. Ha sabido conservar y mantener la naturaleza en los márgenes del río que la divide, el Vístula. Así, una zona de bosques y vegetación rodea sus orillas y es aquí, sorprendentemente, en medio del bullicio de una gran ciudad, donde habitan y conviven diversas especies de aves y animales.
El Vístula (en polaco: Wisła) el río más importante de Polonia, divide la urbe en dos partes. En su lado izquierdo, encontramos la Varsovia más antigua, su CENTRO HISTÓRICO, el salón cultural de la capital, repleto de castillos, plazas y palacios.
En su lado derecho, el BARRIO DE PRAGA. Hasta hace unos años, un barrio obrero, inseguro, donde el comunismo soviético se evidenciaba por sus calles. Hoy, es un distrito integrado en la capital, cuyos edificios todavía se conservan, ya que no fueron tan castigados como en el resto de la ciudad. Un barrio repleto de artistas y gente joven, donde edificios industriales y antiguas fábricas (Fábrica de vodka Koneser (1897), Trzciny) han sido reconvertidos en talleres, cines, galerías, pubs y, centros de exposiciones y conciertos. Sus callejuelas están llenas de vida, con numerosas terracitas, cafés, comercios y una floreciente vida nocturna. El distrito de Praga, actualmente se ha convertido en una zona vanguardista y centro de inquietud cultural. En esta parte de la ciudad es recomendable visitar la Iglesia ortodoxa de Santa María Magdalena y la Catedral de San Miguel Arcángel.
Caminando hacia este barrio y como curiosidad, descubrimos, nada más atravesar la pasarela sobre el río y para sorpresa de transeúntes, tres encantadores osos pardos que habitan en un cercado a pie de calle.
CENTRO HISTÓRICO: EL CAMINO REAL
El Trakt Królewskie (Ruta Real) es la avenida más prestigiosa, distintiva y elegante. El paseo por esta avenida es un recorrido por la historia de Varsovia. Desde el siglo XVI ha sido utilizada por los reyes de Polonia para trasladarse desde el Castillo Real, a sus residencias de verano, que entonces quedaban a las afueras: el Palacio de Ujazdów, el Palacio en la Isla en el Parque Łazienki y el Palacio de Wilanów.
En este recorrido encontramos numerosas residencias, iglesias, palacetes y monumentos todas ellas, construcciones representativas de las diferentes etapas de la historia. Es una majestuosa calle que alberga edificaciones de gran valor que dan a entender el nivel aristocrático que se ubicaba en esta zona.
Entre sus edificaciones principales se encuentra la Iglesia de Santa Ana, la Iglesia de la Asunción de la Virgen María, el Palacio presidencial y el Palacio Potocki entre muchas otras residencias y templos.
El recorrido concluye sobre la avenida de Wilanów que desemboca en el palacio que lleva su nombre, siendo esta la principal residencia de verano de la realeza.
En esta avenida el paseo es un placer, en el que encontramos la residencia de uno de los personajes más significativos de todos los tiempos, Fryderyk Chopin, sin duda el varsoviano más famoso. La primera mitad de su vida la pasó en esta ciudad. Aquí creció, estudió y dio sus primeros conciertos. Y es en la iglesia de Santa Cruz, para estupor de visitantes, donde descansa su corazón.
Tenemos que señalar que en cada lugar relacionado con Chopin, se sitúan bancos multimedia, donde al tomar asiento, se escucha la música de este célebre autor. Todo un placer.
Otro de los grandes personajes de Varsovia fue Slodowska-Curie, en cuya casa natal se alberga un museo dedicado a esta gran científica.
Dos interesantes celebridades de la ciudad en las que merece la pena profundizar.
EL CASCO ANTIGUO
La historia no ha sido benévola con esta parte de Europa. Tras la Segunda Guerra Mundial, Varsovia fue quedó destruida en un 90%. Gracias al resguardo de los cuadros de Canaletto y a su técnica tan precisa, se pudo reconstruir la ciudad por el pueblo polaco. Fue reconstruida con tal esmero y perfección, que recibió el reconocimiento internacional.
El casco antiguo, data del siglo XIII con dos históricas plazas. Plaza del Mercado de la Ciudad Vieja y Plaza Mayor de la Ciudad Nueva (Rynek Stare Miasto y Rynek Nowe Miasto).
Conocida también con el nombre de Plaza de San Segismundo (Rynek Stare Miasto) es sin duda una de las plazas más bellas de Europa. Las fachadas aúnan elementos renacentistas, barrocos y góticos.
Ambas, son plazas repletas de vida, con numerosos detalles en sus fachadas y pórticos, llenas de acontecimientos y conmemoraciones, donde la música se asienta por todos sus rincones. Es la plaza más conocida de la ciudad y en su centro se encuentra la estatua de una sirena.
Si nos fijamos, es muy probable que en Varsovia descubramos la figura de una sirena en cualquier lugar, ya que es su emblema y escudo. El porque de sus sirenas, se debe a una leyenda que nos cuenta los orígenes de Varsovia. Una sirena llegó desde el mar Báltico, a través del Vístula, hasta la ciudad. Cansada se tomó un respiro y le gustó tanto el lugar que fue aquí donde se asentó. Los pescadores, al escuchar su canto, quedaron embelesados por su belleza. Pero un día cierto comerciante, al tener noticias de su existencia, la capturó con el fin de lucrarse y mostrarla en ferias. La sirena fue liberada por los pescadores y desde entonces, en señal de gratitud, defiende con su espada y escudo la ciudad y sus habitantes.
Para deleitarse en esta acogedora y fascinante plaza no tienes más que sentarte a disfrutar del espectáculo en una de sus terracitas.
OTROS LUGARES Y MONUMENTOS
Situado en el centro de la ciudad se encuentra uno de los edificios más representativos, El Palacio de Cultura y de la Ciencia. Fue construido por los soviéticos en el año 1955 y es el mas alto del país (234,5m). Es un construcción que origina controversias al ser un símbolo soviético, incluso se ha llegado a proponer su derribo. Actualmente es un centro de exposiciones, con una terraza panorámica desde donde se obtienen unas magníficas vistas. Sin duda una construcción que no pasa desapercibida.
Si nos encontramos por la Ciudad Vieja, merece la pena acercarse al Parque Multimedia de Fuentes, donde alrededor de 367 platillos, brotan 30 mil litros de agua por minuto con 300 reflectores de luces de colores LED. En los alrededores se ubica un parque acuático de diversión llamado Pluskowisko para satisfacción de los más pequeños.
Hay que destacar que Varsovia ofrece una de las instituciones científico-culturales más modernas de Europa. El interesante Centro de Ciencias Copérnico. Es un museo interactivo que bien se merece una visita. Un sitio donde se experimenta, no se observa. Desde su azotea-jardín se extiende una hermosa vista al río. Un lugar donde adultos y niños aprenden juntos. Una visita muy recomendada.
Otro relevante Museo y uno de los lugares más frecuentados es el Museo de la Insurrección de Varsovia, ubicado en una antigua central eléctrica de tranvías. Este Museo trata de mostrar, no solo la historia de los 63 días de lucha en el levantamiento de la ciudad, sino también la vida de sus ciudadanos.
Otro de los museos que nos ofrece la ciudad es el Museo Nacional, con una amplia colección de objetos y pinturas entre las que destaca la grandiosa pintura de Jan Matejko (S. XIX) “Batalla de Grunwald”, siendo esta, la gran atracción de esta exposición.
Frente al Palacio de Cultura y Ciencia en la avenida Aleje Jerozolimskie 51, al fondo de un sombrío patio, se encuentra el llamado Fotoplastykon. Una curiosa instalación donde se pueden contemplar fotos de Varsovia de antes de la guerra, mientras se escucha en gramófonos los éxitos musicales de aquella época. Funciona desde 1905 y se conserva en el mismo lugar donde fue creado en el año 1901. Tiene una colección de 3000 fotos antiguas.
LA VARSOVIA VERDE
Una de las cosas que nos ha llamado la atención, es que esta ciudad en su mayoría, se encuentra cubierta por zonas verdes. Son numerosos y bellísimos los parques y jardines públicos. Se trata de parques históricos que rodean palacetes y residencias reales, y que son considerados legado arquitectónico. Es muy recomendable, dada la extensión de algunos de ellos, recorrerlos en bicicleta, siempre y cuando seamos personas activas y el tiempo lo permita.
En pleno corazón de la ciudad, nos topamos con uno de los jardines más encantadores y más hermosos de Europa, el PARQUE LAZIENSKI. Un lugar romántico de 76 hectáreas con palacios, monumentos, esculturas y vegetación. Es uno de los rincones preferidos por los varsovianos para pasear. Es aquí donde se encuentra una de las joyas arquitectónicas de Polonia, el Palacio de la Isla. Se puede pasear en góndola en el estanque que rodea al Palacio, alimentar a las carpas o buscar y admirar a los pavos reales que viven allí.
También en este parque se levanta la estatua más famosa en el mundo de Fryderyk Chopin, y, desde hace 50 años a sus pies, en la temporada de verano, los sábados y los domingos se celebran conciertos de piano gratuitos que atraen a multitudes de turistas y melómanos.
De los edificios del parque destacan: El Palacio Myślewicki (Pałac Myślewicki), La Casa Blanca (Biały Dom) La Antigua Orangerie (Stara Pomarańczarnia), Escuela de Oficiales Portaestandartes (Podchorążówka), El Anfiteatro (Amfiteatr). Entre los pabellones del parque: La Ermita (Ermitaż), El Templo de Diana (Świątynia Diany), El Embalse (Wodozbiór), La Nueva Orangerie (Nowa Pomarańczarnia), La Vieja Garita (Stara Kordegarda), La Nueva Garita (Nowa Kordegarda), La Casa de Narutowicz (Dom Narutowicza), El Cuartel de los Cantonistas (Koszary Kantonistów)
Además y a cada paso se encuentran esculturas o monumentos extraordinarios; entre los más importantes: La Estatua de Juan III Sobieski (Pomnik Jana III Sobieskiego) Estatua de Fryderyk Chopin (Pomnik Fryderyka Chopina), Estatua de Henryk Sienkiewicz (Pomnik Henryka Sienkiewicza)
EL PARQUE WILANÓW, conserva uno de los palacios barrocos más hermosos de Europa en conjunto con varios jardines de diferentes estilos. En el jardín “La Terraza de las Rosas” se celebran conciertos de orquestas de cámara en julio y agosto.
EL PARQUE SASKI es uno de los más antiguos de Polonia, y donde se sitúa la tumba del Soldado Desconocido.
EL PARQUE KRASINSKICH nos ofrece ejemplares de árboles muy antiguos y el Palacio Krasinskich.
EN EL PARQUE UJAZDOWSKI destacan la laguna, la roca con cascada y la colina con vistas panorámicas.
CAMPO MOKOTOWSKIE se trata de un parque de carácter recreativo y deportivo situado en e l centro de la ciudad y donde se albergan numerosos eventos y conciertos al aire libre.
OTROS: Parque Skaryszewski y Parque Edward Rydz-Smigly
Además, por si fueran pocos y para nuestro asombro, la ciudad ofrece, dos modernos jardines de azotea: Uno, disponible a todo el mundo, situado en la BIBLIOTECA DE LA UNIVERSIDAD donde desde sus puentes y terrazas se pueden obtener unas magníficas vistas de Varsovia y el Vístula, y otro, ubicado en la AZOTEA DEL CENTRO DE CIENCIA COPÉRNICO. A este último se puede acceder através de la avenida del río o desde dentro del edificio.
También comentaros que para explorar la ciudad y sus bosques de una forma saludable, ésta cuenta con más de 100 Kilómetros de carriles para bicicletas.
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GASTRONOMíA
Varsovia tiene una cocina muy tradicional. Se trata de una cocina sabrosa y variada.
Cabe destacar el bistec tártaro (carne cruda picada) con arenque a la Varsoviana, la col fermentada con carne (bigos), la chuleta de cerdo empanada con col, tortas fritas de patata, los callos a la varsoviana, los famosos pierogi (empanadillas cocidas rellenas de distintos ingredientes), también el bistec tártaro (carne cruda) y las anchoas. Como sopas, destacamos el zúrek (sopa de harina fermentada con salchicha, ojo! porque es bastante contundente), la sopa de remolacha con raviolis (más suave), y en verano se toma una sopa fría de leche agria y remolacha.
Sin embargo Varsovia destaca por su repostería. La chocolatería Wedel situada en la calle Szpitalna, 8 es la mas antigua de Polonia y donde se puede degustar una deliciosa fondue de chocolate , los ricos donuts Blike, el pastel Wuzetka, que tiene más de 60 años o el famoso Zygmuntówka, una magdalena rellena de mermelada de arándanos, crema y mousse de chocolate, rodeada de merengue y que ganó un concurso de chefs pasteleros en 2009.
Para los amantes de la cocina creativa, recomendamos el tranquilo restaurante TAMKA43 en el Museo de Fryderyk Chopin.
En Varsovia aparte de los restaurantes que sirven menú polaco, existen restaurantes donde se sirven platos de todas las cocinas del mundo. Tenemos que señalar que sí nos ha gustado mucho la gastronomía polaca.
Por ultimo decir, que los polacos son gente amable y hospitalaria, y tienen un gran sentido del humor. Varsovia es una ciudad fascinante, llena de historia en cada rincón. Muchos de sus eventos culturales se desarrollan al aire libre, en hermosos lugares, lo que los hace muy atractivos: El jardín de las rosas en Wilanow, en el anfiteatro sobre las aguas del Parque Real Lazienki, en el patio Dziekanki, en las arcadas de Kubicki, en el Mercado de la Ciudad Vieja y en otros bellos lugares de la capital. La entrada suele ser gratuita en la mayoría de ellos.
Varsovia tiene mucho que ofrecer a sus visitantes, para nosotros ha supuesto una grata sorpresa, es una ciudad que hay que ver y que sin lugar a dudas, no te puedes perder.
Toda la información turística sobre Varsovia en www.warsawtour.pl
Dónde dormir: Hotel Novotel Centrum
Dónde comer: Cocina tradicional polaca en Delicja Polska ( c/ Krakosikie Przedmiescie 45) Y cocina vanguardista polaca en Tamka 43 ( frente al museo Chopin)
Cómo ir: Vuela Lot y Norweigan
AGRADECIMIENTOS
A Agata Witoslawska de la Oficina de Turismo de Polonia en Madrid, por coordinar un viaje inolvidable y magníficamente organizado.
A Beata Dzedzej, por compartir con nosotros su sabiduría que va más allá de ser una excepcional guía.